Sin duda la noticia más relevante de la jornada, se produjo en horas de la mañana cuando se tenía conocimiento de que lo que veníamos anticipando desde nuestro multimedio, era inminente. La intervención del Auto Club La Rioja, y de la Federación Riojana del Deporte Motor.
Los caprichos de querese mantener en un lugar que desde ya hace tiempo no era suyo, debido que su autoridad no alcanzaba ni a los pilotos de la pista ni mucho menos a las instituciones, más las irregularidades denunciadas por miembros de los clubes y/o pilotos en la dirección de Personas Jurídicas, (mandatos vencidos, sin asambleas ordinarias o extraordinarias, y sin balance de ejercicios) hizo que ésta debiera actuar para despojar de ambas presidencias (Auto Club y Federación) a Pedro Molina.
Una vez conocida la medida, inmediatamente se envió una comisión de policia para la custodia del predio del autódromo, a los efectos de salvaguardar todo lo que allí se encuentra.
Este ciclo que duró más de 20 años, llegó a su fin y terminó de una manera no muy agradable, sin pena ni gloria, y con una frase muy propia ... "Tay Echau".