Bajo la lluvia los 50 kg. de lastre no se notaron en Matías Rossi (Citroen) que se adueño de la carrera que se disputó en el autódromo Centenario
de Neuquén, a la cuál no le faltó nada, porque hubo chapa por
doquier y algunos toques voluntarios como involuntarios.
La carrera estuvo dividida en dos
segmentos, con un Rossi escapado, y seguido por Jonathan Castellano
(Chevrolet) luego de haber logrado dejar a tras a Pablo Merayo, la
punta era tranquila, no así del medio para tras donde el spray hacía
dificil la carrera. Y en el medio de eso el riojano Roberto Luna se
debatía con Mauro Giallombardo hasta que vino el toque que hizo que
Luna se vaya a fuera y perdiera varias posiciones.
En tanto Bruno Bossio cerraba todas las
puertas ante el acercamiento de Sebastian Gómez que agigantaba su
figura en el retrovisor del hombre de Ford, al cuál luego logra
superarlo.
Faltaba muy poco para que finalice la
competencia y el auto de seguridad hace su aparición, lo que hizo
que las diferencias no se notaran, hasta que nuevamente se relanza la
carrera con una lluvia torrencial, y nuevamente el “misil” Matías
Rossi puso distancias con Catellano que luego explicaría que su auto
perdía rendimiento debido que se quedaba en 3 cilíndros.
En medio de la lluvia sin casi visual lo atienden a Roberto Luna, dejándolo en una posición muy
incómoda y peligrosa, los autos logran esquivarlos y allí aparece
la bandera roja para terminar con la carrera, tomando en cuenta las
posiciones de la vuelta anterior. En consecuencia el triunfo fue para
Matías Rossi, seguido por Jonathan Castellano, y completando el
podio Pablo Merayo, seguido muy de cerca por Sebastián Gómez.
Así clasificaron:
1.
Rossi (C4), 34.23.617
2. Castellano (Vectra)
3. Merayo
(Lancer)
4. Gómez (Kia)
5. Pipkin (Cruze)
6. Pernía
(Mégane RS)
7. González (307)
8. Tuero (Linea)
9. Chapur
(308)
10. Mungi (C4)
16.
Roberto Luna (Kía)